IVIC
El Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), es el más grande de los organismos adscritos al Ministerio del Poder Popular para la Ciencia y Tecnología (MPPCT). Sus inicios se remontan a la primera mitad de la década de 1950, cuando por iniciativa del gobierno de Marcos Pérez Jiménez se desarrolla el proyecto que le propone Humberto Fernández-Morán al Ministerio de Sanidad de instalar un modernísimo Instituto Venezolano de Investigaciones Neurológicas y Cerebrales (IVNIC) en los altos mirandinos, muy cerca de la población de San Antonio de Los Altos.
El IVNIC existió y operó exitosamente durante tres años (1956-1958), destacándose su papel pionero en el desarrollo científico y tecnológico de la microscopia electrónica, y en estudios estructurales fisiológicos del cerebro. Ante el cambio de gobierno de 1958 y las presiones políticas consecuentes, Fernández-Morán sale de Venezuela transfiriéndole la dirección del instituto a Marcel Roche. En 1959 la directiva del IVNIC propone ampliar la visión y misión del instituto, y es de esta manera que el gobierno nacional decreta la eliminación del mismo, creando en sustitución el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas, al cual se transfirió el patrimonio material del primero. El IVIC se mantuvo adscrito al Ministerio de Sanidad y Asistencia Social hasta la creación del actual MPPCT en 1999.
En 1960, bajo la dirección de Roche se terminó en el IVIC la construcción del reactor nuclear experimental RV-1, cuyo proyecto e inicio data de 1956. La puesta en marcha de un reactor experimental en Venezuela significó un hito histórico para la ciencia latinoamericana y desde entonces el reactor se convirtió en un icono emblemático del instituto y del carácter avanzado de la actividad científica que siempre se ha desarrollado en las instalaciones del IVIC en Altos de Pipe. Por instrucciones del ejecutivo, a principios de la década actual el RV-1 fue transformado –reversiblemente- en una planta de irradiación de rayos Gamma (PEGAMMA), a través de la cual el instituto, de manera muy exitosa, presta servicios de esterilización microbiológica de alimentos, materiales quirúrgicos y otros.
Sin embargo, en más de cincuenta años de historia, la institución viene diversificando sus funciones y creciendo notablemente. Los últimos tres años han sido particularmente ricos en eventos y avances, sobre todo porque con la creación de las sedes de Maracaibo y Mérida, por primera vez se logró la regionalización del IVIC, proceso que continuará bajo la filosofía de hacer del mismo un instituto de carácter verdaderamente nacional que ha de brindar también oportunidades de desarrollo científico y tecnológico fuera de la región central del país y de acuerdo a las exigencias que imponen las necesidades locales y el crecimiento de la nación venezolana.
La regionalización y el crecimiento del IVIC vienen engranados con el desarrollo de mayores capacidades de formación y entrenamiento de gente joven, estudiantes de todos los niveles y nuevos profesionales en ciencia y tecnología. Actualmente, la sede central del IVIC matricula anualmente más de 600 estudiantes venezolanos y extranjeros, muchos de los cuales (cerca de 300) se dedican exclusivamente a los estudios formales de postgrado, en sus niveles de maestría y doctorado. La institución ha tratado de acoplarse al crecimiento acelerado de la demanda estudiantil proveyendo muchas más becas, facilidades de residencia, alimentación, transporte, e infraestructura académica (servicios de biblioteca, redes informáticas, etc.), y en especial modernizando operativamente el Centro de Estudios Avanzados. Es prácticamente un hecho la próxima instalación de una Universidad Nacional en Ciencias Básicas que promoverá a través de la Misión Alma Mater del ejecutivo nacional y en cooperación entre el MPPCT y el Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior.
La apertura de oportunidades de formación y capacitación en materia de ciencia tecnológica a un sector más amplio de la población venezolana y latinoamericana en general, constituye una nueva etapa en la historia de Venezuela y un reto que haría orgulloso a esos fundadores visionarios y emprendedores como lo fueron Fernández-Morán y Roche.
En el 2007 el IVIC cuenta con siete departamentos: Biología Estructural, Matemáticas, Ingeniería, Química, Estudios de la Ciencia, Tecnología de Materiales y del Ambiente (IVIC-Zulia) y Física Aplicada (IVIC-Mérida), ocho centros de investigación: Física, Química, Ecología, Biofísica y Bioquímica, Microbiología y Biología Celular, Medicina Experimental, Antropología y de Investigaciones Biomédicas (IVIC-Zulia), y tres de servicios diversos: centro Tecnológico (que administra cientos de servicios que el instituto ofrece), Centro de Desarrollo Comunitario y Centro de Estudios Avanzados. Así mismo cuenta al menos con cinco unidades de investigación y servicios: Unidad de Cirugía Experimental, Unidad de Tecnología Nuclear (a la cual se adscribe PEGAMMA), Unidad de Energías Alternas, Unidad de Ecología Genética y la recientemente creada Unidad de Servicios en Trematodiasis.
La Biblioteca “Marcel Roche”, patrimonio científico UNESCO para Latinoamérica y el Caribe, y abierta a la comunidad venezolana y foránea durante 363 días por año, constituye uno de los patrimonios tangibles más importantes del IVIC. Su colección de libros sobrepasa los 160.000 volúmenes, y en la actualidad su catálogo de publicaciones periódicas especializadas supera los 8300 títulos (en físico y electrónico).
La rama industrial del IVIC es la empresa QUIMBIOTEC. En ella opera la Planta Productora de Derivados Sanguíneos que surte gran parte de los centros hospitalarios de Venezuela de productos como la inmunoglobulina, la albúmina humana, el Factor VIII, entre otros. En la actualidad se encuentra en proceso acelerado de ampliación y Próximamente pondrá en operación una planta de producción de vacunas. Por otra parte el Laboratorio de Bioequivalencia del Departamento de Química Medicinal fue concebido y preparado para servirle al país en materia de pruebas de bioequivalencia y certificación de medicamentos genéricos.
La misión fundamental del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas es generar conocimientos científicos básicos y aplicables, fomentar y desarrollar tecnologías, y promover la innovación; a ello se suma la noble función de formar permanentemente personas que sean capaces de darles seguimiento en el tiempo y a través de las generaciones a los avances y logros de la ciencia nacional para el beneficio de los venezolanos. Sin embargo, el IVIC del siglo XXI se ha dado a la tarea de ir más allá. Con alrededor de 2000 trabajadores y estudiantes, el IVIC central es una comunidad en pleno desarrollo, en donde la institución también proporciona bienestar social y económico a sus miembros y a sus familiares marchando continuamente hacia la integración en la sociedad venezolana. La ciudadela de la ciencia se multiplicará en condiciones similares en otras localidades del país y deberá establecer mecanismos para interactuar mejor con la comunidad. Hace tres años se crearon el Centro de Desarrollo Comunitario y los Programas Socioeducativos, dependencia y programa que vinculan el quehacer tradicional de la institución con sectores sociales con los cuales el instituto había tenido una relación muy tímida.
A través de ellos el IVIC contribuye directamente y sin distinciones, a la educación y mejoramiento personal y profesional de los trabajadores del instituto, vecinos, estudiantes provenientes de todo el territorio venezolano, desde el nivel preescolar hasta el postgrado universitario.
El futuro del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas será rendir honor al lema revolucionario de que la ciencia debe estar al servicio del pueblo.
Intevep (Instituto de Tecnología Venezolana para el Petróleo)
se encuentra ubicado en la ciudad de Los Teques, Estado Miranda, Venezuela. Es la filial de Investigación y Desarrollo de Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) y se considera el brazo tecnológico de la corporación.
Intevep desarrolla proyectos en las áreas de Refinación, Exploración y Producción. Actualmente, es sede del Distrito Social Metropolitano para los Altos Mirandinos y posee la coordinación de la Misión Ribas.
En 1976 se dio inicio al proyecto de construcción de la actual sede que ocupa Intevep, ubicado en lo que hasta ese año había sido un seminario jesuita, llamado Villa Pignatelli, lugar escogido por reunir las condiciones ideales de ubicación geográfica. En junio de 1979, Intevep se constituyó como empresa mercantil, filial de Petróleos de Venezuela.
PDVSA Intevep está actualmente conformada por unos 1.200 trabajadores y trabajadoras.
FONACIT
Disponer de información detallada sobre las características de las publicaciones periódicas científicas y tecnológicas venezolanas, contentivas de resultados originales e inéditos de la investigación nacional, que permita mantener una base de datos actualizada y sustentar las decisiones sobre las solicitudes de financiamiento y el diseño de acciones estratégicas que contribuyan al incremento de la visibilidad del conocimiento producido en el país.
CETEP
Somos una asociación civil sin fines de lucro, independiente, fundada en 1988, dedicada a la Gestión Tecnológica y al Desarrollo Comunitario en zonas rurales y urbanas. Tiene una única sede en Barquisimeto, estado Lara, Venezuela, y presta sus servicios en cualquier lugar.
Desde 1988 ha acumulado una amplia experiencia en la búsqueda, transferencia, difusión y aplicación de tecnologías populares, actividades que, combinadas con el trabajo social y comunitario, se han concretado en nuestra presencia, a lo largo de estos años, en más de 100 comunidades rurales y urbanas de los estados Zulia, Falcón, Lara, Trujillo, Barinas, Portuguesa, Guárico, Miranda, Anzoátegui, Monagas, Sucre y Bolívar.
Desarrollamos proyectos propios y también establecemos convenios de apoyo y cooperación con otras instituciones, para promover actividades concretas.
Nuestros recursos económicos provienen del financiamiento de proyectos por parte de entes privados o públicos, nacionales o internacionales, y de la generación de ingresos propios por actividades o servicios prestados.
Nuestra misión es contribuir a la mejora de la calidad de vida de la población que participa en organizaciones, grupos y comunidades de los sectores populares, vinculando la Gestión Tecnológica con las prácticas de Desarrollo Comunitario. Entendemos la G.T. como la búsqueda, transferencia, difusión y aplicación de tecnologías sencillas y apropiables, en función de mejorar los conocimientos de la gente o de facilitar nuevos saberes.
lunes
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